Una verdad de hoy: la plastilina entretiene.
Un tipo.
La clásica empanadita, con el repulge más
triste en la historia de las empanadas de
plastilina.
sábado, 14 de febrero de 2009
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jajajaja, yo hago lo mismo cuando estoy al pedo
ResponderEliminarme saca el aburrimiento
Eso se llama haber aprovechado el sábado san valentiniano.
ResponderEliminar¡Bravo!
El año que viene - en caso de tener pareja - usaré la plastilina y el regalo quedará original, jaja, saludos.
ResponderEliminarEso te pasa por no declararme tu amor...
ResponderEliminarAh cierto que ya lo habiamos hablado, en fin:
Plastilina rulezzzz
Chaito!
Plastilinaaaaaa.
ResponderEliminarHace mucho que no juego con plastilina, la quiero oler (sí, sueno como una enferma), pero la quiero oler para que me traiga el recuerdo del jardín de infantes.
¿Y que no harías con un kilo? La carita del tipito me da cosita. Igh.
ResponderEliminarhey me gusto tu blog muy entretenido... pasate por el mio y saludos desde colombia
ResponderEliminarjajajaja! Le voy a tirar la idea a la mina que hace art-therapy acá! Por lo menos nos reiríamos muchoooooo
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